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"Es maravilloso que disfruten de este estreno, quiénes son protagonistas de esta historia"

Así ha sido el visionado de ‘La edad de la ira’ en el instituto Ramiro de Maeztu

Alumnos de bachillerato han podido disfrutar del primer capítulo de la serie.

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A pocos días del estreno en ATRESplayer PREMIUM, ‘la edad de la ira’ regresa a su lugar de origen: El instituto. En este caso, al madrileño Ramiro de Maeztu, lugar donde, además, se graba gran parte de la trama.

¡Así ha sido el evento!

Alumnos de bachillerato de la rama de artes han podido disfrutar del primer capítulo de la serie y de un posterior coloquio con Nando López, Amaia Aberasturi, Daniel Ibáñez y Eloy Azorín. Todo ello, conducido por Jonathan Ruiz.

El aula de música se ha convertido por un rato en una familiar sala de cine. “Nunca había venido a esta parte del instituto”, le comenta Carlos, con nervios, a otro de los jóvenes en el pasillo. “Mola que hagamos cosas diferentes”, le dice bajito, entre risas.

Nando López, ilusionado, asegura que no había un lugar mejor donde comenzar esta aventura: "Es maravilloso que disfruten de este estreno, quiénes son protagonistas de esta historia", explica. Asimismo, expresa su gratitud y expresa: “me levanto como si todos los días fuesen noches de Reyes y tuviese un montón de regalos en el árbol”.

"Para los personajes este instituto es su lugar", afirma Amaia Aberasturi

A una semana del estreno de la serie, los actores se sienten nerviosos, pero a la vez, con muchas ganas de enseñar al mundo su obra.

Amaia Aberasturi pide a los alumnos que vean la serie y que "les haga reflexionar y pensar, pero sobre todo, que la disfruten", afirma.

Por otro lado, Daniel Ibáñez, anhela que los adolescentes que vean 'la edad de la ira' encuentren en sus personajes partes de ellos mismos.

Manu Ríos, aunque no pudo asistir al evento, no ha querido perder la oportunidad de mandar un saludo a todos los alumnos del visionado con un vídeo.

Sin embargo, en la sala no hay solo alumnos; también hay profesores, como Ana, que emocionada, se levanta entre la multitud para agradecer, entre lágrimas, la historia tan real que habían creado.

Suena la campana. El aula se vacía. El eco del silencio se apodera del lugar. Fuera, en la cancha de baloncesto, donde algunos soñaban con ser un gran equipo, se escucha: “A veces los sueños se cumplen”.

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