Atilana sentada sobre el sillón de Garibalda: “No hay alivio de luto para el odio”

El desenlace de La sombra de la tierra, serie completa en atresplayer, resuelve muchos conflictos, pero también crea otros nuevos.

En el cuarto capítulo, Atilana descubre que "no se puede vivir sólo de odiar los recuerdos”, reflexiona a sí misma, “el odio hay que alimentarlo entre dos cada día”, añade.

Atilana ha salido en mitad de la misa y se ha subido a la casa de Garibalda, allí, sentada en la misma silla en la que su hermana se pasaba las horas mirando frente a la ventana se ha repetido: “Por eso te reías”.

Así son nuestras protagonistas

Garibalda es una mujer enferma que gobierna con mano de hierro a los habitantes del pueblo. Desde la infancia odia a Atilana, a quien culpa de todos sus males. La posición de poder que hereda de su marido la usa para abusar de todo el mundo que tiene a su alrededor.

Atilana es una viuda de mediana edad que sostiene como puede una finca que en otros tiempos fue grande. Su familia era una de las pocas acomodadas del pueblo hasta que su marido lo pierde todo por entrar en malos negocios.