Bárbara Rey conquista el circo de Ángel Cristo con su espectáculo de elefantes

Tras la luna de miel, Bárbara y Ángel vuelven al circo ruso. Familiares, amigos y trabajadores reciben a la pareja del momento por todo lo alto. Sin embargo, Ángel se lleva una sorpresa cuando descubre que Cata ha vuelto al circo.

Las cosas entre la pareja van a las mil maravillas, mientras Bárbara se acostumbra a su nueva vida en el circo. La cantante quiere hacer algo más que se ser la maestra de ceremonias, quiere domar a los elefantes algo en lo que Margarita, la madre del domador, y Ángel no parecen esta del todo de acuerdo.

Al final Ángel se deja llevar por las palabras de su amigo Blasco y deja a Bárbara hacer su espectáculo con las elefantas. La joven entra en el circo subida a lomos de una de las elefantas y bate todos los récords.

El público la adora. Durante el espectáculo, Cata decide acercarse a Ángel: “Tengo que reconocer que tu mujer tiene mucho talento”, señala la contorsionista.

Ángel asiente, y Cata, que conoce de sobre a Ángel y ha leído el reportaje que se ha publicado en una conocida revista, decide atacar: “Lo guapa que es y la poca ropa que lleva siempre, ¿Quién la elige el vestuario?”, pregunta Cata con segundas intenciones.

Ángel la mira: “Ella, lo elige ella” a lo que Cata zanja el asunto: “No me extraña que tuviera tantos pretendientes”, señala.

Ángel se queda callado y mientras Bárbara sigue con su gran espectáculo, Blasco se acerca a su amigo para pedirle que no se fie de Cata: “Ten cuidado con esta, ha venido al circo a tocar los cojones”, señala. Ángel intenta restarle importancia al asunto, pero Blasco le recuerda que él y Cata se han acostado más de una vez.

Bárbara se convierte en la gran estrella del país. Las entradas del circo ruso se agotan en cuestión de minutos y todo gracias a ella. La joven se convierte en el amuleto del circo, su espectáculo con las elefantas arrasa en todos los rincones del país.